La corrección de textos llega a mi vida de una forma inesperada. Nunca me había puesto a pensar en este campo laboral, a no ser, por la revisión de las traducciones. La curiosidad me fue invadiendo y fui a parar a la página de UniCO, después a los cursos de Cálamo & Cran, al trabajo de José Martínez de Souza y todo esto se vino como una seguidilla hasta llegar a ASCOT – Asociación de Correctores de Textos del Perú, al final, tanta fue mi inquietud que decidí participar del Primer congreso internacional de correctores de textos en lengua española y de los talleres precongreso ofrecidos por la Fundación Litterae.
Fue casi un trauma por así decirlo, tenía miedo de escribir lo más mínimo en Twitter o Facebook por estar en medio de tantos peritos de la lengua, pero claro que el miedo y la desconfianza acaban siendo como la pulga detrás de la oreja para todos los traductores, como un termómetro a la hora de traducir o escribir algo. Algo de bueno tenía que tener todo esto… jejeje.
Desde entonces he tratado de leer más sobre la corrección de textos en blogs, libros que adquirí en la Fundación Litterae y en otros tantos que compré en la librería Ateneo de Buenos Aires, dicho sea de paso, un paseo recomendado para quien visita la ciudad.
A pesar que todo lo que leo se divide entre el español y el portugués, actualmente mi enfoque ha sido mayor en la segunda lengua, sin dejar de hacer un estudio comparativo y necesario entre ambas.
Para matar toda esta curiosidad con broche de oro, hace algunas semanas recibí la propuesta para hacer la traducción al español del primer libro de Robson Di Brito, amigo y colega de la universidad y en ese va y viene de charlas me asignó la tarea de hacer la corrección de originales en portugués del libro. ¡Por Dios! Eso ha sido todo un susto por la responsabilidad que la tarea merece y al mismo tiempo gratificante por la confianza que ha puesto en mi trabajo. Todo esto lo he asumido como una prueba personal y después de los primeros avances hoy hemos tenido una cortísima reunión para mostrarle el progreso de la tarea encomendada y la forma de trabajo. Para los que no saben, el portugués es mi segunda lengua.
Después de haberme informado más sobre la corrección he llegado a la conclusión sobre algunos puntos que todo corrector debe y no debe hacer para obtener un buen desempeño en dicha labor. Como principiante en el asunto, me baso más en la teoría que en la práctica, pero espero que en el trascurso de la corrección que he asumido pueda confirmar estas informaciones y contarles más sobre lo que cito a continuación:
- El corrector debe respetar el texto presentado por el autor ya que no debemos cumplir el papel de coautores, más bien, debemos hacerle todas las consultas al autor, cuantas veces sea necesario.
- No debemos hacer alteraciones por un simple gusto personal y debemos respetar el estilo personal del autor.
- Nuestro trabajo principal reside en corregir los aspectos que se refieren a la puntuación, ortografía, mayúsculas, minúsculas, género, número, concordancia, repeticiones, ambigüedad, barbarismos y anglicismos.
- Debemos fundamentar todas las alteraciones que hacemos en el texto para mostrárselas al autor.
- No debemos poner en tela de juicio la idoneidad del autor con respecto a los contenidos y al estilo del mismo.
- En el caso de la corrección en papel, usar tinta roja y evitar el empleo de lápiz o bolígrafo negro.
De seguro, a medida que vaya haciendo las correcciones del libro aparecerán más observaciones.
Aprovecho para recordarles que el día 27 de octubre se celebra el Día del Corrector y con esta entrada saludo a todos los correctores que he tenido el gusto de conocer en estos últimos tiempos y de quienes aprendo mucho, ya sea desde sus blogs, Twitter, Facebook, etc.
¡Feliz día del Corrector!
Yo también empecé hace relativamente poco en esto de la corrección. Voy a aprovechar el día del corrector (que no lo conocía) para añadir una fiesta a mi calendario.
ResponderEliminarPor cierto, buen blog. Voy a pasarme por aquí de vez en cuando ;)
Os grandes pensadores, sem saber, buscam dentro de si a razão do existir.
ResponderEliminarAbraços
Hola Oscar:
ResponderEliminarMucho gusto. Espero que podamos intercambiar ideas sobre el mundo de la corrección de textos.
Un saludo,
Víctor Gonzales
Robson, gracias por la oportunidad. Leerte es toda una aventura. Un saludo, Víctor.
ResponderEliminarLa labor de un corrector de textos es revisar varias veces un texto para mejorarle la parte de la ortografía y la parte de la gramática, de esta forma habrá un texto ordenado y adecuado para que el lector pueda leerlo y entenderlo sin interrupciones.
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