Festival de la Vendimia
Esta fiesta se lleva a cabo la segunda semana de marzo, en la que se celebra la abundancia de la uva y del vino de la región de Ica (a 4 horas al sur de Lima por carretera), lugar donde la perseverancia del trabajo en las viñas, ha cubierto de verde grandes extensiones de terreno ganadas al desierto.
La Vendimia comprende ferias, concursos, desfiles de carros alegóricos, festivales de música y fiestas donde se danza el “festejo afro-peruano”.
Una de las principales atracciones es la elección y coronación de la Reina de la Vendimia, que acompañada por su corte realiza "el pisoteo de la uva" para extraer el zumo de la fruta que se convertirá en vino. También sobresalen las riquísimas “tejas”, dulces de castañas o frutas confitadas, rellenas de dulce de leche y cubiertas con baño de azúcar. Los asistentes a la vendimia podrán degustar el sabor del pisco, el aguardiente de uva originario del Perú desde hace cuatro siglos, que seduce por su aroma y sabor.
Esta fiesta se lleva a cabo la segunda semana de marzo, en la que se celebra la abundancia de la uva y del vino de la región de Ica (a 4 horas al sur de Lima por carretera), lugar donde la perseverancia del trabajo en las viñas, ha cubierto de verde grandes extensiones de terreno ganadas al desierto.
La Vendimia comprende ferias, concursos, desfiles de carros alegóricos, festivales de música y fiestas donde se danza el “festejo afro-peruano”.
Una de las principales atracciones es la elección y coronación de la Reina de la Vendimia, que acompañada por su corte realiza "el pisoteo de la uva" para extraer el zumo de la fruta que se convertirá en vino. También sobresalen las riquísimas “tejas”, dulces de castañas o frutas confitadas, rellenas de dulce de leche y cubiertas con baño de azúcar. Los asistentes a la vendimia podrán degustar el sabor del pisco, el aguardiente de uva originario del Perú desde hace cuatro siglos, que seduce por su aroma y sabor.
Si Atendieras a los ruegos
( Yaraví*)
Si atendieras a los ruegos
De un desventurado amante que por tí muere,
Quizá no suportarías
El que viva padeciendo quien bien te quiere.
Pero como tu crueldad no se doblega ni ablanda
Con mi ternura me tienes continuamente
( Yaraví*)
Si atendieras a los ruegos
De un desventurado amante que por tí muere,
Quizá no suportarías
El que viva padeciendo quien bien te quiere.
Pero como tu crueldad no se doblega ni ablanda
Con mi ternura me tienes continuamente
exhausto y aniquilado con penas duras.
¿Será otro, acaso, el feliz a quien tributas las glorias,
¿Será otro, acaso, el feliz a quien tributas las glorias,
que a mí te niegas?
Aquél te sabrá estimar, pero no con la ternura del que hoy desprecias.
Te amé, te amo y te amaré aunque me creas indigno de tal amor,
Yo alimentaré en pecho esta pasíon que me causa tan cruel dolor.
Finalmente, al cielo invoco que favorable decida de mi destino,
Y entonces conocerás mi excesiva voluntad y mi amor fino.
Aquél te sabrá estimar, pero no con la ternura del que hoy desprecias.
Te amé, te amo y te amaré aunque me creas indigno de tal amor,
Yo alimentaré en pecho esta pasíon que me causa tan cruel dolor.
Finalmente, al cielo invoco que favorable decida de mi destino,
Y entonces conocerás mi excesiva voluntad y mi amor fino.
Mariano Melgar (1971-1915)
(*) yaraví. (De or. quechua). 1. m. Melodía dulce y melancólica de origen incaico, que se canta o se interpreta con quena.
Colaboración: Osni Medeiros.