Una joven colega hace la siguiente reflexión en un e-mail personal: "¡¡Viste las nuevas reglas?? Escribir ex pegado a la palabra? ¡puaj!". Por supuesto, esta amiga se refería a los anunciados cambios ortográficos que la Real Academia va a dar a conocer antes de Navidad, con la publicación del esperado tomo dedicado a la Nueva Ortografía de la Lengua Española , que se publicará primero en España y luego se distribuirá en toda América latina.
Según se informó, esta "nueva" Ortografía será mucho más amplia, "razonada y exhaustiva, pero simple y legible", y sobre todo "coherente" con los usos de los hablantes y las reglas gramaticales. Algunos de los cambios, en realidad, ya datan de 1999, lo cual quiere decir que, aunque algunos hablantes no se hayan enterado, muchas de las "nuevas" reglas no serán tan nuevas. Por dar un ejemplo, desde 1960 la RAE no pone tilde ni a solo ni a los demostrativos.
De manera que no hay que asustarse, porque los cambios ni son tan repentinos ni resultarán arbitrarios. ¿Cuántas veces se nos presentó la duda de si escribir ex separado o no de la palabra a la que antecedía; por ejemplo, en "ex presidente"? Tantas, que el Diccionario Panhispánico de Dudas (recuerden, su edición es de 2005) aclara que ex es "un prefijo autónomo de valor adjetivo, procedente de una preposición latina, que se antepone a sustantivos o adjetivos con referente de persona para significar que dicha persona ha dejado de ser lo que el sustantivo o el adjetivo denotan. Se escribe separado de la palabra a la que se refiere, a diferencia del resto de los prefijos, y sin guión intermedio". La entrada es mucho más extensa, pero para lo que interesa a esta columna se ha transcripto lo esencial.
Habrá que esperar a tener delante la Ortografía prometida. No olvidemos que los académicos, que han trabajado codo a codo a lo largo de once años, expresaron que desearían contribuir con su trabajo a que "los hispanohablantes reflexionen sobre su propia lengua (?) amplíen su dominio del idioma y ensanchen con ello su propia cultura y su formación integral" (del "Prólogo" a la Nueva gramática de la lengua española ).
"No se ama lo que no se conoce", es un lugar común, pero no deja de tener sentido. Y de Twitter podemos rescatar una cita muy apropiada, gracias al rastreo de @ifilosofia, según la cual Baltasar Gracián escribió: "El más poderoso hechizo para ser amado es amar".
¿De todos los hablantes de una lengua quiénes creeríamos que son los que más la conocen y por ello más la aman? Probablemente figurarían en primer lugar los escritores, pero inmediatamente después deberían estar los traductores. También en Twitter hay una respuesta interesante: @vicogonzales blog El Heraldo de la Traducción ( http://networkedblogs.com/aGcM9 ), dedicado a "artículos, noticias y novedades sobre la traducción". Entre otros, ha entrevistado recientemente a un compatriota, Felipe Cichini Simões; sus respuestas son demostrativas de su amor por el lenguaje y de cómo estar listo siempre para acceder a un conocimiento más profundo. Contesta Felipe: "La música es un área que me ha ayudado a desarrollar el raciocinio para tener facilidad con las lenguas y con la interpretación. Pero, también, ser curioso con todo. Yo leo desde frascos de champú hasta manuales de coches, pasando por prospectos de medicamentos, folletos de inmuebles, todo lo que puedo. Busco palabras que no conozco, miro películas que no me interesan, leo subtítulos de series... La lista es interminable porque nosotros nunca sabemos cuándo una palabra va a sernos útil o no. Entonces, todas son útiles". es el alias en la red del traductor brasileño Víctor Gonzales (peruano), que tiene un (él lo denomina, como corresponde, "bitácora"), El Heraldo de la Traducción (http://networkedblogs.com/aGcM9), dedicado a "artículos, noticias y novedades sobre la traducción". Entre otros, ha entrevistado recientemente a un compatriota, Felipe Cichini Simões; sus respuestas son demostrativas de su amor por el lenguaje y de cómo estar listo siempre para acceder a un conocimiento más profundo. Contesta Felipe: "La música es un área que me ha ayudado a desarrollar el raciocinio para tener facilidad con las lenguas y con la interpretación. Pero, también, ser curioso con todo. Yo leo desde frascos de champú hasta manuales de coches, pasando por prospectos de medicamentos, folletos de inmuebles, todo lo que puedo. Busco palabras que no conozco, miro películas que no me interesan, leo subtítulos de series... La lista es interminable porque nosotros nunca sabemos cuándo una palabra va a sernos útil o no. Entonces, todas son útiles".
Todas las palabras de una lengua son útiles y todas son hermosas. Y lo son mucho más si nos preocupamos por investigar cómo y cuándo usarlas.
Autora: Graciela Melgarejo es periodista. Trabaja en el diario La Nación de Buenos Aires, donde actualmente es editorialista y escribe “Línea Directa”, la columna de los lunes.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1326971&ref=nf